jueves, 4 de abril de 2013

Cuando te miraba era capaz de verlo todo.  A veces estar ciego no ayuda a ser feliz. Y mentirte a ti mismo está demasiado visto, habla con el que lleva todos los mecanismos que te empujan a besarla y deja claro las cosas. 
Si decides tirarte por aquel precipicio y estamparte contra las rocas, que ya no son un sitio para las caricias y los murmullos, hazlo con el temor hacia lo desconocido y no con el temor hacia no encontrar lo que buscas.
Al fin y al cabo, lo que buscas puede estar en una mente trastornada, desquiciada por el eco de una fragancia que no descansa en tus sábanas, o en un pelo que ya no contiene nada tuyo porque no lo es.

Puedes... no sé, intenta hacer algo distinto a lo que te proponías. Cambia esa sensación. Percibe otra vez su voz. Inúndate de su imagen. 

Todo lo que siento por ti.


martes, 2 de abril de 2013

Declive.

 
Vivía más segura en la mentira de tu voz. Aquí fuera hasta los árboles, cínicos, como siempre, 
se ríen de mi situación devastadora. Yo nunca fui de jaulas ni barrotes, no me gustan las esposas ni cuerdas, pero enredada en tus brazos y atada a tus labios me sentía más o menos bien, luego pensaba qué sería soltarme entre cerezos en flor y lobos hambrientos. Y volvía hacia mi interior, chillando en cada rincón unas palabras huecas que me permitían alcanzar un sentimiento punzante. Tú.

Seré la palmera que se dobla pero aguanta el huracán.

Me bajaré al infierno y cuando suba estaré a bajo cero, para que cuando vuelvan a tocarme, o a mirarme, vean el frío de mi alma, que no se calienta ni con el amor más puro. 

Voy a romper las ventanas----------

CUANDO

VUELVAS
YO
ESTARÉ
TAN
L                           E                              J                        O                       S
QUE
NO
PODRÁS
NI
RESPIRAR
MI
                                                             OLOR.

Att: Alguien que está cansado de esta mierda.








lunes, 1 de abril de 2013

DEFICIENCIAS MENTALES


Cuando pasaste por mi lado y me rozaste la piel en mi cabeza comenzó un holocausto de sentimientos. Los delirios obscenos que pensaba que jamás influirían en mi respiración comenzaron a bramar por cada poro de mi piel impidiendo marcharme de tu lado.
En la más absoluta concupiscencia que recorría mi cuerpo, ya destrozado por unos sentimientos pasados, encontré tu mirada perdida entre piernas y otras miradas deshonestas. Pero tú no. Tú eres noble. 
Y esta situación acaba como cuando las nubes van abandonando el cielo para perderse quién sabe dónde, cuándo o cómo. Pero la más pura de las miradas seguirá mirándome. Hasta que las nubes vuelvan o se disuelvan o yo qué sé. No arriesgo a arriesgar, la primavera siempre se acaba y las flores se marchitan. 
Mírame.

Dulce locura.

Dulce locura.