jueves, 3 de marzo de 2016

Nació inconformista.

Nació inconformista.
Los médicos lo intentaron todo...
Sin embargo, nadie pudo hacer nada por ella.
A pesar de ello, sus padres decidieron
ante la terrible idea de ver a su hija besando sueños,
luchar contra todo pronóstico.
Y así, todos los días,
mataba los pájaros que nacían en su cabeza cada noche.
Y todas las noches,
se preguntaba el porqué de demasiadas cosas.
Cuando creció, comprendió que ni las jaulas,
ni los libros prohibidos,
ni los intentos de sus incansables padres,
podían detener su ansia de querer saber
siempre un poco más.
"Mamá, papá, soy inconformista."
Esas palabras que tanto temían, resultaron llegar al final.
Pero ella... ella no tenía miedo.
Sabía que ahí fuera encontraría todas las preguntas
a las respuestas que había llevado
siempre dentro.

Dulce locura.

Dulce locura.