martes, 21 de octubre de 2014
jueves, 16 de octubre de 2014
Será que cuando te miro, ya no te veo.
Que ya no me asomo a descubrir
los tesoros que albergas dentro,
los sabores,
las texturas.
Y ese recuerdo del olor del café recién hecho,
del calor de sentir tu corazón latiendo
frenéticamente
-porque así solíamos querernos-,
de aquel beso con sabor a domingo,
quedó efímero
temblando de frío en el salón de la ausencia.
Será que todo cambia,
y que el café,
mi cama,
tú,
y yo,
nos enfriamos.
Serán los tiempos que corren,
que vuelan.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)