lunes, 28 de mayo de 2012

Hola, me siento como una estúpida intentando hablar contigo. Sé que no me vas a coger el teléfono y que ni siquiera escucharás esto, pero llamaba para pedirte que me dejases ser tu estúpida. Y ya sé que no quieres, estaba claro, pero tenía que intentarlo otra vez. Y las veces que haga falta. Y bueno, yo... yo podría imaginarme muchas cosas, pero, ¿sabes? Jamás podría imaginar que te perdería. Era algo improvisado, que no estaba en mis planes. Y es que esto es como una obra de teatro, a veces, cuando improvisas sale todo bien y recibes una ovación de aplausos, sin embargo otras lo único que haces, es cargarte la obra y que ya no te den otro papel.

miércoles, 23 de mayo de 2012

-Dime un deseo y prometo hacerlo realidad.
-Pero... ¿lo prometes de verdad? Si te lo digo, ¿es cierto que se hará realidad?
-Lo prometo de verdad. Va, dímelo. Lo que sea.
-Pues... quiero que un chico me mire a los ojos y me diga que me quiere, que le de igual que yo también le quiera a él porque va a permanecer junto a mi quiera o no quiera, que impida que me caiga o que me levante del suelo si lo hago,que me haga reír, que tenga los ojos más bonitos del mundo y que me miren sólo a mi, que al olerlo, no tenga ganas de oler a ningún otro, que me diga a todas horas que soy su princesa y que él es el príncipe dispuesto a pelearse con mil dragones para conseguir un beso mío. Eso es todo. Y bien, ¿dónde está?
-Delante tuya.
-¿tú?
-Quizá no tenga los ojos más bonitos del mundo, ni sea un príncipe, a penas conozco la perfección. Pero te puedo asegurar, que esta rana por un beso tuyo se convertiría en príncipe, en rey y hasta en perro si hiciese falta y desde luego, quieras o no, permaneceré junto a ti.


sábado, 19 de mayo de 2012

Cerré los ojos y dejé que me abrumara una oscuridad acompañada del sonido de las agujas de aquel reloj que colgaba del final del pasillo. "Tic,tac,tic,tac...". Escalofriante. Incesable. "Tic,tac,tic,tac...". Intenté concentrarme en mi respiración cuando un pensamiento me vino a la cabeza "No estás solo." Me sentí infinitamente estúpido al pensar así, pero ¿qué tenía 5 años? Había dejado de tenerle miedo al coco y a los monstruos de debajo de la cama hace ya tiempo. De repente, una luz al final del pasillo hizo que abriese los ojos. Fue como un relámpago que cruzó toda la casa recordándome que estaba solo y era igual de indefenso que cualquier niño de ocho años que se refugia debajo de las sábanas con la esperanza de huir de su peor pesadilla. Pero yo ya era lo suficientemente mayor como para plantarle cara a las mías, así que me levanté y caminé muy lentamente hacia el final del pasillo, hasta quedarme enfrente del reloj. "Tic,tac,tic,tac...". Escalofriante. Incesable. "Tic,tac,tic,tac...". Y ese pensamiento volvió erizándome los pelos de la nuca "No estás solo." Una respiración entre cortada en mi nuca afirmaba lo que mi cerebro era incapaz de procesar. "NoestássoloNoestássoloNoestássoloNoestássolo". Tragué saliva y me giré esperando encontrarme una criatura oscura escondida en la más profunda negrura, en el rincón mas recóndito de mi casa para devorarme lentamente...
Nada. 
No había nada.
Oscuridad si acaso y el incansable ruido de mi reloj.
Volví a la cama aún con esa sensación en el cuerpo y volví a cerrar los ojos.
Lo que no me pude imaginar en aquel instante es que es en la oscuridad, donde los ojos no alcanzan a ver nada, donde se esconden los mayores peligros esperando a que cierres los ojos para erizarte, una vez más, los pelos de la nuca. 


Me levanté una mañana con ese sabor amargo a derrota en la boca. Ya sabes, esa sensación típica que aparece cuando eres tú quien quiere desaparecer. Escapar. Huir de la realidad. Te miras al espejo y lo único que ves es a alguien cansado de la vida, alguien que tuvo que aprender a ser mayor cuando aún tenía un corazón infantil. Sientes como toda la presión del mundo cae sobre tus hombros aplastándote contra el suelo sin darte opción a volver a levantarte. Pero a penas te das cuenta de la cantidad de gente que se sentaría ahí contigo y pasaría el resto de sus días junto a ti, sin necesidad de alcanzar el cielo teniéndote a su lado. ¿Que no hay nadie que quiera eso? Claro que los hay. ¿Sabes por qué no los ves? Porque estás tan agobiado, tan frustrado y anclado en tus problemas que te olvidas de ver el lado positivo de la vida. Y sí. Lo hay. Y es por eso por lo que debemos sonreír aunque nos hayamos caído, aunque no nos podamos levantar, siempre hay un motivo por el que sonreír.

viernes, 11 de mayo de 2012

STILL

Y aquí sigo buscando un absurdo motivo para hablar contigo. Que ¿para qué? Pues nada, para conocerte y que me gustes más y más hasta que llegue un límite en el que sienta algo más que atracción y lo vuelva a pasar mal. Ah sí, y porque soy imbécil básicamente.


jueves, 10 de mayo de 2012

Voy a comentarte una cosa.
Un pequeño secreto que me gusta guardar para mi misma, pero que hoy voy a contártelo a ti y sólo a ti.
Cuando no estás, siempre llueve.
Y lo cierto, es que esto parece un diluvio, no para de llover. Y lo que más jode es que me gusta que llueva.
Bueno, eso ya lo sabes.
Me encanta la lluvia.
Y no es porque me siento más libre bajo ella, y ni mucho menos porque está de moda decir eso de "me encanta que llueva".
Todo me recuerda a ti, pero la lluvia, es lo que más.
Supongo que será por aquel beso que nos dimos bajo ella, sin saber que sería uno de los últimos. O puede que sea, porque cuando llueve, parece que el cielo llore por mi, sacando todo lo que no soy capaz de sacar. Sacando todos esos sentimientos que trato de amordazar y silenciar a toda costa.


Me quiere, no me quiere...



Y me quedé en el "no" pero ese pétalo es quien va a darme fuerza.


martes, 8 de mayo de 2012

Alguien va a extrañarte. Alguien va a desear que estés aquí.



Cuando te vas, todo está mal. Las lágrimas que creía secas, vuelven a aflorar. El Sol se vuelve a esconder. Todo se vuelve un poco más triste, incluyéndome a mi. Y luego me acuerdo cuando me decías que me querías y me dan ganas de pegarme cabezazos contra la pared para borrar esos recuerdos de mi mente. Pero supongo que por mucho que lo intente, y aunque me arranque la piel a tiras, jamás se borrarán de mi cuerpo las huellas que dejaste en mi.

jueves, 3 de mayo de 2012


Una princesa deja de ser princesa cuando su príncipe se va. 


¿Mi historia?
Dejé de ser princesa hace un tiempo. Lo malo es que él no ha dejado nunca de ser mi príncipe.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Abrázame tan fuerte que no pueda respirar. Rómpeme las costillas y luego repáramelas con millones de besos.Que tu olor se cale en mis huesos, dibujando un tatuaje en forma de corazón.


martes, 1 de mayo de 2012

NO; I CAN'T

Soy capaz de bailar dando vueltas incansablemente bajo la lluvia. Besar a quién quiera y cuándo quiera, porque quiero. Decir miles y miles de tonterías a lo largo del día. Tirarme por cualquier atracción por peligrosa que sea.
Soy capaz de quererte, de decirte que te quiero sabiendo que tú no sientes lo mismo, de llorar ante ti. 
Pero, ¿sabes? A día de hoy, y tras meses intentando olvidarte, soy incapaz de romper esa carta que me escribiste. Es más, soy incapaz de no leerla una vez a la semana, y quedarme dormida a su lado, pensando que una vez te perteneció a ti.

Dulce locura.

Dulce locura.