jueves, 29 de marzo de 2012

Llámame, sin "ll".


¿Cómo decirte que en los momentos duros me has salvado el culo con una sonrisa?
Que es mirarte y mirarlo todo. Que es tocarte y tocarlo todo. Que cada vez que nuestras miradas se cruzan el tiempo se para y todo gira entorno a ese momento; ese preciso instante en el que sólo estamos tú y yo, tu sonrisa y mi risa nerviosa, tu mirada penetrante y la mía rehuyendo la tuya, como si tuviese miedo de que pudieras asomarte a mis sentimientos por esa mirada y me descubrieses. Supongo que es algo complicado entender mi cabeza loca, que es algo complicado entender mis sentimientos desordenados. Pero, ¿sabes? No sé qué tienes... no lo sé. Solamente sé que cuando estoy contigo, eso que tienes es tan especial que me hace sentirme de otra forma, hace que todos los sentimientos se coloquen en su lugar correspondiente y mi grado de locura se apacigüe, hasta que vuelves a posar tus manos sobre mi piel y todo se va a la mierda, pierdo la noción del tiempo y mi boca lo único que puede articular con claridad es eso de "aosidkelrjaoliskd" que tanto conoces.

1 comentario:

Dulce locura.

Dulce locura.