Es como si el charco salado que se crea a mis pies cada vez que te alejas lo utilizases para hacerte unos largos.
Ese nadador de mis lágrimas cínico que me traspasa, ese sentimiento de no pertenecer a otro sitio más que a tus brazos, esas ganas de hacer algo con tus caricias.
Tus caricias que me imagino.
Tus caricias inexistentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario