Soy capaz de quererte, de decirte que te quiero sabiendo que tú no sientes lo mismo, de llorar ante ti.
Pero, ¿sabes? A día de hoy, y tras meses intentando olvidarte, soy incapaz de romper esa carta que me escribiste. Es más, soy incapaz de no leerla una vez a la semana, y quedarme dormida a su lado, pensando que una vez te perteneció a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario