jueves, 16 de agosto de 2012

-¿Cómo mierda puedes seguir defendiéndolo después de todo lo que te hizo pasar? ¿Has olvidado todas aquellas noches que me llamabas ahogándote con tus propias lágrimas y contándome a trompicones  qué te había hecho aquella vez? Joder, ¿ya has olvidado las mentiras que te decía mirándote a los ojos y tú te tragabas? Y tú aún así le defiendes, ¡pareces tonta joder!
-¿Cómo duele más una mentira? ¿Cuando se te queda grabada en la memoria para doler durante toda tu vida o cuando intentas buscarle una explicación lógica para poder aliviarla? Déjame en paz. Seré tonta y todo lo que tú quieras, pero le prometí que pase lo que pase estaría ahí para él, aunque no quiera que esté, aunque no quiera saber nada de mi, tengo que cumplir mi promesa. Y me haga lo que me haga o lo que me haya hecho, seguiré estando ahí para él. Cubriéndole las espaldas.

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Dulce locura.

Dulce locura.